La cuenca del lago no es naturalmente profundo, de modo que el área de superficie tiende a extenderse, manteniendo la profundidad total en poco más de 23 pies (7 metros). En años recientes, los patrones pluviales han comenzado a cambiar, y los tributarios del Lago Chad no han estado vertiendo los depósitos de agua con la rapidez que solían hacerlo. La exuberante, flora y fauna productiva alimentada por los humedales de un lago tan poco profundo se han resentido como consecuencia de ello.
Esto ha conducido a cambios significativos en varias comunidades que viven en las cercanías del lago. Mientras para unos el ahora expuesto lecho del lago ha proporcionado nueva tierra a ser cultivada, mucha del agua fresca disponible que podría haber sido usada para la irrigación no es más fiable. Mientras las tasas de precipitación parecen estar en declive año tras año, la gente que vive en las cercanías desarrolla una mayor dependencia en el lago, incrementando la velocidad de su agotamiento.
Comparación del Lago Chad, años 1963, 1973, 1987 y 1997.
Duración: 16.0 segundos
Por favor dar crédito de este ítem a: NASA/Centro de Vuelos Espaciales Goddard - Estudio de Visualización Científica.
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