Traductor de Textos Google

Este es mi compromiso

Este es mi compromiso
Con tu voz nadie será silenciado

Hora: GMT - 05:00

martes, 23 de febrero de 2010

Ciclo Ciencia en una Esfera: "Katrina y la temporada de huracanes de 2005"


Como sabemos 2005 fue un año de triste recordación para los Estados Unidos y países adyacentes a la cuenca del Atlántico adonde, una seguidilla de 27 tormentas entre ellas 15 huracanes, 3 de los cuales alcanzaron categoría 5, ocasionaron una gran devastación a su paso por Centroamérica, Cuba, México y parte de los Estados Unidos. Y no parece casual la cada vez mayor violencia con la que estos fenómenos atmosféricos arremeten, obviamente impulsados por aquello que es su principal fuente de alimentación: la temperaturas marinas cálidas si bien endémica de las zonas tropicales oceánicas, en general, como en todo el planeta, en franco crecimiento a causa del calentamiento global.


A continuación, presentamos "Temporada de Huracanes 2005", una reseña de ese período atmosférico extremo de la National Oceanic Atmospheric Administration, como parte del ciclo de entregas de Ciencia en una Esfera. Asimismo, una referencia al estudio realizado por investigadores del Lawrence Livermore National Laboratory, sobre la asociación de la actividad humana en el proceso de calentamiento de las regiones oceánicas formadoras de huracanes.


Temporada de huracanes de 2005:


"Esta temporada de huracanes rompió todos los récords que han permanecido por décadas -la mayoría de las tormentas con nombre propio, la mayoría de ellas huracanes y muchas de categoría cinco. Podría decirse, que fue la temporada de huracanes más devastadora que el país ha experimentado en los tiempos modernos", dijo el vicealmirante Conrad C. Lautenbacher, Jr., Ph.D., subsecretario de comercio para los océanos y la atmósfera y administrador de la NOAA.


Con 28 tormentas nombradas, 15 huracanes, siete de ellos de gran intensidad, y cuatro de categoría 5 (C5), la temporada de huracanes del 2005 ciertamente sopló lejos los récords. Fue también la primera temporada en la cual cuatro huracanes mayores golpearon los Estados Unidos. La temporada comenzó muy temprano y finalizó tarde: con dos tormentas tropicales en Junio (lo cual no había pasado desde 1986) y con tres tormentas tropicales en Noviembre y uno formado en Diciembre y disipado en Enero, respectivamente. La temporada también incluyó la más rápida intensificación de un huracán en el Océano Atlántico, de solo 24 horas, un récord en poder por Wilma. Rita y Wilma fueron los terceros y cuartos huracanes más intensos alguna vez registrados en la cuenca del Atlántico.


Aun con todos esos récords ya de por sí memorables, podría decirse que la temporada de huracanes del 2005 será recordada por el Huracán Katrina, el cual desvastó importantes sectores de Mississippi, Louisiana y en particular, Nueva Orleans. Más de 1600 personas murieron durante la tormenta y un costo estimado para todo el daño causado de $75 mil millones, hace de Katrina el más costoso de los huracanes de la historia de los Estados Unidos. Le siguen en cuantía, Wilma con entre $16-20 mil millones y Rita con $10 mil millones, todos ellos de categoría 5 (ver el cuadro total abajo en el enlace respectivo).


Vapor de agua con SST


Ciencia en una Esfera tiene disponibles dos conjuntos de datos para la temporada de huracanes del 2005. El primero, cuya animación presentamos abajo, compuesto de imágenes de vapor de agua por satélite basado en las Temperaturas de la Superficie Marina (SST, siglas en Inglés), muestra imágenes a partir de Junio 30 a Octubre 31 del año 2005. Ya que el vapor de agua emite radiación, los satélites están configurados para detectarlo en la atmósfera. Todas las nubes contienen vapor de agua y cuando el satélite detecta alguna área con altas concentraciones de vapor de agua, está detectando una nube. Las nubes de los huracanes son fáciles de detectar porque están bien conformadas y contienen un exceso de vapor de agua. El sombreado del océano indica la temperatura; las áreas naranja y roja son las más calientes, y las azules las más frías. Una de las razones del inusual poder de la temporada de huracanes del 2005 fue la temperatura media por encima de la de los océanos.

Temperatura del océano como la utilizada en el set de datos "Wisconsin (Vapor de Agua con SST - Criadero Tropical del Atlántico)"

Visualización desarrollada por Rick Kohrs, Centro de Ingeniería y Ciencia Espacial, Universidad de Wisconsin.


Satélite Infrarrojo en Escala de Grises


El segundo conjunto es una secuencia de imágenes de satélite infrarrojo en escala de grises disponibles desde Junio 1 de 2005 hasta enero 3 de 2006. Los satélites Infrarrojos (IR) miden el calor emitido. Donde hay nubes, los satélites miden el calor emitido por las nubes en lugar de la tierra bajo ellas. Debido a que las nubes son mucho más frías que la tierra, son fáciles de detectar en las imágenes del satélite IR. Las nubes más blanco-resplandecientes son las más altas e indican que tienen poderosas tormentas por debajo. Ver animación en el enlace: http://sos.noaa.gov/videos/2005hurricaneIR.mov


Katrina, producto humano


Mediante el uso de 22 diferentes modelos informáticos del sistema climático, científicos del Lawrence Livermore National Laboratory, estudiosos de la atmósfera, y otros diez centros de investigación han demostrado que el calentamiento de los océanos tropicales en el Atlántico y el Pacífico durante el último siglo está directamente vinculado a la actividad humana.


Para el período 1906-2005, los investigadores encontraron un 84 por ciento de posibilidad de que fuerzas externas (tales como el aumento de gases de efecto invernadero causado por el ser humano, el ozono y diferentes partículas de aerosol) representan al menos el 67 por ciento del aumento observado en las SST en las regiones de formación de huracanes del Atlántico y el Pacífico. En ambas regiones, los incrementos de gases de efecto invernadero de causa humana fueron hallados impulsores principales del calentamiento del siglo 20 de la SST.



Las cálidas aguas de los océanos son el combustible de los huracanes, y hubo agua plena de calor para que el Huracán Katrina adquiriera tal fuerza una vez hubo cruzado Florida e ingresado en el Golfo de México. Esta imagen representa una media de tres días de tremperaturas reales en la superficie marina (SSTs) en el Mar del Caribe y el Océano Atlántico, entre Agosto 25-27 de 2005. Cada área en amarillo, naranja o rojo representa 82ºF o más. Un huracán necesita SSTs de 82 grados o más para consolidarse. Los datos provienen del Radiómetro Avanzado de Exploración de Microondas (AMSR-E), instrumento del satélite Aqua de la NASA. Foto: NASA/SVS.


"Virtualmente hemos hecho uso de todos los modelos climáticos del mundo para estudiar las causas de los cambios de las SST en las regiones de formación de huracanes". dijo Benjamin Santer del Programa de Diagnosis e Inter-comparación de Modelos Climáticos, autor principal de un artículo que describe la investigación y aparece en los Debates de la Academia Nacional de Ciencias.


"En el mundo real, estamos desarrollando un experimento fuera de control con la quema de combustibles fósiles y la liberación de gases de efecto invernadero", dijo Santer. "No tenemos una Tierra paralela convenientemente sin la influencia humana en el clima. Esa es la razón por la que nuestro estudio está basado en modelos informáticos para estimar como podría haber evolucionado el clima de una 'Tierra sin perturbaciones'. Como resultado final tenemos que los procesos naturales por sí solos no pueden explicar los aumentos de SST observados en aquellos 'viveros' de reproducción de huracanes. La mejor explicación para estos cambios tiene que incluir la gran influencia humana"


Katrina, con vientos sostenidos alcanzando los 160 mph, fue uno de solo tres huracanes de categoría cinco que han recalado en tierras de los Estados Unidos desde que comenzaron los registros. Katrina ganó energía de las aguas cálidas del Golfo de México a medida que se aproximaba a Nueva Orleans. Foto: NASA/Jeff Schmaltz, MODIS Land Rapid Response Team.


"Los modelos que hemos usado para comprender las causas del aumento de SST en aquellas regiones de formación de huracanes predicen que los océanos van a ponerse más calientes durante el siglo 21", dijo Santer. "Eso produce cierta preocupación. En un mundo post Katrina, necesitamos hacer el mejor trabajo posible para entender las influencias complejas de la intensidad de los huracanes y como nuestras acciones están cambiando esas influencias".


fuente:

Science on a Sphere

Lawrence Livermore National Laboratory

foto inicio: Vista aérea de Nueva Orleans, LA -fema/illinoisphoto.com. Agosto 30, 2005. Cortesía de katrinadestruction.com

Conferencia Cradle to Cradle: La búsqueda de la ecoefectividad